Ir al contenido principal
Y sí, tengo que confesarlo.
No puedo
Cómo escribir.
intenté escribir algo sobre la revindicación de la mujer, un grito agónico sobre la vida de la mujer, sobre nuestros derechos... y también ciertas cosas, como..
Transcribir los abrazos que no me has dado. Narrar el orden de todos estos besos abortados. Describir el sabor de las caricias extinguidas. Secuenciar miradas huidas, verbos ahogados… es difícil.
Ni siquiera complicado.Contar una a una las palabras que ya no compartes. Reseñar los puntos suspendidos. Referir cualquier acción tras el mutismo de un deseo mutilado. Relatar algo después de un punto y aparte. Caligrafiar si acaso lo acontecido. Enmendando el garabato de lo vivido.Cómo redactar intenciones disimuladas. Expresarlas si quiera, si están prohibidas. Componer ni un sólo verso perverso que me delate y exhiba. Escoger cualquier pronombre equivocado. Desacertar la palabra precisa.
No puedo.
Cómo escribir. Condenando el presente al participio acabado. Ni narrar, ni contar, ni exponer, ni recitar… no decir. Callar.
No es fácil. No es complicado. Es imposible condensar toda una víscera en cuatro líneas, ni resumirla a penas en ningún relato.
Sí, tengo que confesarlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Como terminar un amor?- ¿Cómo termina? Nadie sabe. Sea lo que fuere el objeto amado, desaparece, o pasa a la región Amistad El amor que ha terminado se aleja hacia otro mundo a la manera de un navío espacial que cesa de parpadear: el ser amado resonaba como un clamor y helo aquí de golpe apagado (el otro no desaparece jamás cuándo y cómo se lo espera).” Rolan Barthes- Fragmento de un discurso amoroso. Después de vivir una cuarentena de cuidados a mí misma, tomando tecitos, piña colada, vinos, alejándome de Goethe y las tribulaciones  Die Leiden des jungen Werthers,  de repasar una y otra vez qué fue lo que hice o no hice, después de convencerme que no, no fue por fea, bruta, pobre, por etnia, edad o lugar (una feminista no contempla esas opciones del enfoque diferencial en estos casos) que el "bello ser" de tus afectos no se quedó contigo. Pues simplemente no podía y él no es responsable de nada, por más que una busque encochinarle algo. Fue perfecto tal como fue....

El suspiro

Voy a bordar un camino de pájaros que termine en el nido que me ofrecen tus manos. Voy a tejer un abrigo de luces que termine en la risa que me alberga en las noches. Voy a zurcir mi canto para que suene como un cristal en tus oídos suavecito. Después me dormiré y nada importará porque te quiero.                                                                         El suspiro.

Al volver a re leer ébano.

Ébano Sale el sol, todo se inunda de luz y ya es hora de ponerse en marcha. Abre la comitiva el rebaño de camellas, conducido por los hombres y los muchachos. Lo siguen las ovejas y las cabras, envueltas en nubes de polvo. Y tras ellas, van las mujeres y los niños. Éste es el orden en que suelen caminar por el desierto los grupos de personas y animales, pero en esta ocasión, al mismísimo final, va también Hamed con un burro y además, el escritor, reportero occidental que cuenta esto: Rizar Kapuscinski. En "Ébano", el autor Polaco recoge lo que ha vivido en África. Va dibujando el perfil de esa África que en abstracto no existe, sino sólo cuando el observador es capaz de hundir sus pies en el fango, en el mundo mítico y variado, en la riqueza cultural de múltiples etnias y en la soledad de un continente que se rebeló contra años de colonización y saqueo. Muestra en Ébano a través de 29 capítulos la vida de los campesinos en varios pueblos de Africa, que después de la se...